¡¡Hola runners!!
Tic, tac, tic, tac...se acerca el día :)
Tras mi último post, uno de los lectores proponía que escribiera un post con algunas estrategias para superar otro de los tramos complicados del Maratón de Barcelona, el Paralelo, los dos últimos kilómetros de la prueba.
Dos kilómetros con 40 kilómetros acumulados en las piernas y cierto nivel positivo, que no son nada y nos parecen eternos y que, si no gestionas bien, pueden echar a perder tu tiempo objetivo en el maratón. ¿Cómo debemos afrontar este riesgo en la carrera?
Ayer leí una frase de Brian Tracy que me sirvió de inspiración y que a lo largo de este post voy a ir explicando que significado tiene para mí y cómo podemos aplicarla en el mundo del running y para el Zurich Maratón de este domingo:
“La clave del éxito es enfocar nuestra mente consciente en cosas que DESEAMOS, no en cosas que TEMEMOS”
Está claro que esta frase es útil para muchos otros aspectos de la vida pero me gustaría que os la instalaráis en la mente para el día del Maratón y sobre todo que la tengáis muy presente en esos últimos 2 kilómetros...
Llevamos días, semanas, meses preparando este objetivo. Seguramente este pasado lunes empezasteis con la dieta de hidratos pre-maratón y habréis ido a visitar al fisioterapeuta para tener los músculos en perfecto estado. Además, esta semana deberíais hacer más descanso que otra cosa para estar físicamente al 100%. Aparte de estos aspectos físicos y otras estrategias que hemos comentado y que, supongo, has ido aplicando y aplicarás el día del Maratón, te propongo que te hagas una pregunta:
¿Tienes miedo de NO conseguir tu objetivo?
Seguramente habrá corredores que no tengan miedo, que tengan su autoconfianza por las nubes (recuerda que la confianza en exceso puede jugarte una mala pasada), pero la mayoría de nosotros si es sincer@ respondería: “Sí, tengo miedo a no conseguir mi objetivo”.
El miedo es una reacción natural del ser humano, miedo a sufrir en exceso el día de la carrera, miedo a lesionarte, miedo a no estar a la altura, miedo a “echar a perder” todo el esfuerzo y los días de entrenamiento, a la presión externa, a la desaprobación social, en definitiva miedo al fracaso.
El ejercicio que propongo trata de convertir esos pensamientos negativos, esas dudas y ese temor, en pensamientos positivos, focalizando nuestra mente en el momento presente, en el “aquí y ahora” y en lo que deseamos conseguir:
Convierte el fracaso en una oportunidad. Lo primero que debes pensar es que, en el peor de los casos, que sería no conseguir tu objetivo, si no llegas a lo exigido, no es ningún fracaso sino una gran oportunidad de aprender y hacerlo mejor la siguiente vez. Dejarnos de autoevaluar en función de los fracasos o errores es muy buen punto de partida para afrontar mejor retos futuros, eliminando y reduciendo el temor al fracaso y reconduciendo la tendencia a evitar asumir riesgos.
Quítate presión. Si no tienes miedo a un posible “fracaso” y existe una preparación previa para relativizar los resultados en el caso de que ocurra (aunque si tienes controladas muy bien todas las variables no tiene por qué ocurrir a no ser que surja algún imprevisto), inconscientemente te estás quitando presión. La presión te paraliza y te afecta negativamente a tu rendimiento, así que deja fluir… ¡a estas alturas está todo hecho! Así que tampoco pasaría nada si no lo consigues esta vez, seguramente será parte de un proceso.
Da lo mejor de tí y disfruta del momento. Si nos quitamos presión excesiva de esta obligación autoimpuesta, y nos limitamos a dar lo mejor de nosotros mismos, de luchar cada kilómetro y cada tramo, obtendremos mejoras en la autoestima, autoconfianza y motivación. Si damos lo mejor en cada momento, en cada paso, en cada zancada, difícilmente va a salir mal y, si sale mal,...tendremos la sensación de haber sacado nuestra mejor versión como deportistas.
Enfoca tu mente en lo que deseas, que es cruzar la meta, y deja a un lado tus temores. Ya hemos visto que nuestros miedos nos paralizan. Para poner el foco en la carrera, centra tu mente en lo que estás haciendo y presta atención a tu cuerpo, a tu respiración, a tus sensaciones del momento, evita pensar en cómo te sentirás en los siguientes kilómetros.
Tu deseo y el motivo por el que te has preparado es lo que vas a poder hacer finalmente. Debemos mostrar agradecimiento ya sólo por el hecho de poder estar en la línea de salida. Más aún en el caso de que lleguemos a cruzar la línea de meta en el tiempo previsto. Vas a cumplir tu deseo; lo haces porque te gusta y para disfrutar.Tic, tac, tic, tac…
Quedan días para el gran día, el Zurich Maratón de Barcelona. Ya no hay vuelta atrás… nervios, mariposas en el estómago, sensaciones difíciles de describir… disfruta esas sensaciones y vívelas como momentos únicos. ¡El 40 aniversario del Zurich Maratón de Barcelona sólo ocurrirá una vez en la vida! ¡A cumplir vuestro sueño!